Viernes de poesía, Manuel García Estadella

 

A LA VIRGEN DE
COVADONGA



Detrás de cada cruz,
de cada valle,
detrás de cada niebla,
detrás de cada mar.

Detrás de mil susurros
dormidos del silencio,
detrás de cada hierba,
allá te encuentras Tú.

Detrás de cada voz
del camposanto,
detrás de la marea
cuando llega a la playa.
Detrás de las cornisas,
de riscos y vaguadas,
detrás de cada mina,
detrás de cada hogar.

Te encuentras, Tú, princesa,
guardando el monte Auseva
desde la Santa Cueva,
encima de tu altar
de rocas y de remos,
de mares y de brañas,
de besos y de sueños,
de cielos y de mar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cine

Desconciertos sobre el cuerpo, el alma y la muerte

Carta