DÍAS DE POEMAS, MANUEL GARCÍA ESTADELLA

UN VAQUEIRO EN EL VALLE

(Un poema que no cabe en el
cupo)




Llegaron siete vaqueiros

desde una braña en el monte
al valle, donde vivía
el pueblo que conocí.
Con ganas de andar la vida,
con ganas de vida nueva,
llegaron al valle un día
cuatro niños y la abuela,
un hombre y una mujer.
Con mucha sangre en las venas,
se fueron de la montaña
casi a la orilla del mar.
Tan sólo pisar la tierra
le dijeron el marido:
"Te vas a morir de hambre
con tanta gente a tu cargo".
Aquella dura sentencia
quedó clavada en su alma,
y en medio del corazón
quedó sangrando una daga.
A base de su trabajo,
jornales donde estuvieran,
dejó su sangre y sus sueños
sembrando toda esta tierra.
Cargando cantos rodados,
segando hierba en las huertas
de la gente de aquel pueblo,
sudando sangre y quimeras.
Después, se hizo enterrador
de mares de mil mareas,
clavando el azadón
en tumbas llenas de pena.
Aquel Quijote enterró
a miles de almas, se llenan
sus ojos de la prisión
de aquella dura condena.
Aquel vaqueiro luchó
con las garras de una hiena
dejando su corazón
en medio de las caleyas.
Tres casas, tres casas tiene
el ganador de esta querra,
biznietos y nietos son
como un reguero de estrellas.
Un día, se le esfumó
la dama de sus gardenias
al cielo donde su amor
lo guarda sobre la niebla.
Este viejo luchador
me explica todas sus penas,
y al viento de la razón,
su secreta compañera.

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