...Un soneto, dos







Un soneto, dos, cuatro, no sé cuantos
Me nacen cada día entre los dedos
Convierto así mis dudas en enredos
Y mis penas en súplicas y cantos.

Unas veces son lágrimas y llantos
Otras veces canciones o remedios
Y así espanto con música mis miedos
Dejando a flor de labios mil quebrantos.

Busco un verso, lo limo, lo completo
De cadencias y rimas rodeado,
Urdiendo su textura y su boceto.

Trato en vano de hablar de mi secreto,
Me escapé de mi ayer asotanado
¿Y hoy estoy prisionero de un soneto?



Comentarios

Entradas populares de este blog

Cine

Desconciertos sobre el cuerpo, el alma y la muerte

Carta