CATORCE DÍAS DE POEMAS, MANUEL GARCÍA ESTADELLA
EN CASA Aplaudir, cuando lleguen las ocho de la tarde en todas las ventanas de las habitaciones donde suelen estar, de día y de mañana, curbriendo los instantes de esta vida que pasa. Aplaude la oración que reza cada uno rogando que este virus se vaya a su prisión de donde se escapó matando a nuestros sueños, matando a nuestras vidas, a nuestro corazón. Hay que aplaudir, sin duda, a tantos peregrinos que luchan con la muerte y el mal, de sol a sol. También al barrendero, al pescador del mar, igual al camionero que lucha en su camión. Para ayudar mejor a toda esta gente, quedémonos en casa todos, no hay elección. Este animal sanrgiento se abraza a nuestra ropa, se expande cuando vamos por toda la nación. Al primero que mate será a nuestros abuelos que viven prisioneros detrás de su balcón. Hay que ser consecuentes con esta vida inhóspita que ha llegado en silencio matando la ilusión de que...